Carrió dijo que "votaría" al candidato que agredió a Rossi

CAPITAL FEDERAL, Junio 10 (Agencia NOVA) La líder de la Coalición Cívica y tercera candidata a diputada porteña, Elisa Carrió, afirmó este martes que "lo votaría" al candidato del Frente Progresista de la localidad santafesina de Emilia que fue procesado por la Justicia por "agresión y daño" contra el diputado nacional del oficialismo Agustín Rossi.

"Todavía no está condenado, lo votaría, no tenga dudas", expresó Carrió al ser consultada sobre el procesamiento que dictó la Justicia contra Ariel Juan Chartier, candidato a la comisión comunal de Emilia en las elecciones primarias del 5 de julio.

Estas cuestionables declaraciones no demoraron en ser respondidas por el propio agredido, Agustín Rossi, quien acusó a Carrió de "alentar a la violencia" y "justificar cualquier cosa por un voto".

En diálogo con “Periodismo sin Vueltas”, de Radio América, el legislador dijo que "lo peor de todo es que así alienta la violencia", y destacó la gravedad que adquiere esa declaración en un país que "sufrió la matanza de la dictadura" y advirtiendo que “la violencia es una puerta que se abre con facilidad, pero que después cuesta cerrarla".

"Si justifican la violencia no estando en el poder, ¿qué van a hacer si lo consiguen, cuando alguien diga algo que a ellos no les gusta?”, se preguntó Rossi, quien pidió además que le transmitieran a Carrió que "no se confunda, porque yo no traicioné los intereses de nadie con mi voto a favor de la 125, yo no defiendo intereses, defiendo las necesidades del pueblo de mi provincia". (http://www.agencianova.com/)

CARRIÓ VS MICHETTI

POLITICA - REVISTA NOTICIAS.

Carrió versus Michetti: intimidad de una doble traición

Por primera vez, Lilita cuenta las denuncias que Michetti le hacía en reserva contra Macri. La candidata del PRO revela la cara K de Carrió. El fin de la amistad y la lucha por el mismo electorado. La furia de Mauricio

06.06.2009 17:01

Carrió - Michetti: fin de la amistad. Foto: CEDOC

Sábado 30 de mayo, aeropuerto de Bahía Blanca. Dos aviones acaban de aterrizar en la pista. Del primero bajan Elisa Carrió, los candidatos de la Coalición Cívica y Ricardo Alfonsín, el hijo del ex presidente. En el segundo está Gabriela Michetti junto a Francisco de Narváez, el postulante PRO-peronista en territorio bonaerense. Los dos equipos están en campaña y coinciden en tiempo y lugar. Pero las capitanas, Lilita y Gaby, ahora se desprecian. Primero ingresan a la sala de arribos Carrió y los suyos. Cinco minutos más tarde, Michetti y De Narváez. Están a pocos pasos de distancia, pero nadie dice nada. Las ex amigas ni siquiera se miran, y el resto no se anima a contradecirlas en ese ninguneo infantil. Carrió y sus laderos apuran la salida para zafar de la incómoda situación. El único que queda rezagado en el escape es Ricardo Alfonsín, que saluda con timidez campechana a los rivales: “Hola, ¿cómo andan?”. Michetti apenas sonríe. Esa noche, en su fiesta de cumpleaños, rodeada de amigos y partidarios, repasará la escena con asombro: “¡Lilita estaba ahí y ni se dignó a darme la mano!”. Nadie le preguntará lo obvio: por qué no tomó ella la iniciativa. La relación entre las dos mujeres con mejor imagen de la política hoy está rota. No sólo compiten por el mismo electorado porteño y el mismo objetivo –una banca en la Cámara de Diputados y la supremacía del espacio que representa cada una frente a las presidenciales del 2011–, sino que además pasaron del idilio a la agresión cada vez más explícita. Lejos de las tardes de té con masitas, los regalos mutuos y los ideales políticos que decían compartir, hoy se acusan y se detestan. Lilita por primera vez revela las confesiones que le hizo Gaby sobre los supuestos negocios irregulares de su jefe Mauricio Macri, y también sobre las peleas internas del PRO. Michetti contraataca denunciando “la cara kirchnerista” de Carrió y señala que su adversaria, como el matrimonio gobernante, hace política con la agresión.